LAS ÚLTIMAS COSAS
Caía fuego de mortero sobre toda la compañía.
El País, 16/09/2009
Desalentado, quieta la cabeza sobre en una piedra, miro las lomas. Todavía tienen luces encendidas. Parecen las de esas ciudades que se dejan ver desde
los cerros. Lentejuelas amarillas
sobre paño negro.
En lo alto, delante de la
luna, hay nubes calmas. Algo de
polvo les acerca el viento.
¿Cómo será sentirse polvo
o nube, dejarse empujar por las
alas frías de ese avión que titila
justo ahora? ¿Cómo se verá este sitio pálido y caótico, harto
de ruidos?
Cuando las tenemos cerca las cosas son extrañas. Nos pasman con su
presencia brutal y definitiva.
Como la mordedura de una
bala, la rosa amarilla de una
explosión, este fuego de mortero que
cae sobre toda la compañía.